Un circo de verdad – Cirque Amore

Txt: Nicolás Eliceche/ Ph: Elvio Alcaraz

A veces está bueno ser un niño de nuevo. Fuimos al Cirque Amore

  • ¿Querés que vayamos al circo?

Hace unos días me hicieron esa pregunta, medio que me descolocó, porque ¿ir a un circo? No recuerdo cuándo fue la última vez que pise un circo. Si, el año pasado fui a ver el Cirque Du Soleil de Messi y antes el de Soda Stereo, pero ahora me invitaron a un circo más “tradicional”. 

  • Obvio, vamos. – dije sin pensarlo.

De chico tuve la suerte que a mis viejos les gustaba mucho hacer actividades con mi hermana y conmigo. Mi vieja siempre encontraba alguna actividad o evento para llevarnos. Subíamos a un cole, auto o caminando y encarábamos para donde sea. Los circos es algo que recuerdo que nos llevaban cada vez que llegaba alguno a la ciudad. Pero eso fue hace más de 25 años mínimo. 

Hace unos días llegó a Rosario el Cirque Amore de la mano de la familia Servian, que armó su carpa en el estacionamiento del Libertad. Un circo más tradicional, con carpa, trailers y sobre todo, números verdaderamente circenses sobre el escenario.

Finalmente decidimos ir el el finde pasado a una función. Gracias a la generosidad de la gente del circo, que accedieron a nuestro pedido, pudimos  entrevistar lxs artistas. Pasamos tras bambalinas y hablamos con varixs de ellxs mientras se preparaban para la función (spoiler, estamos preparando una nota especial con esos testimonios).

Bueno, fuimos el finde y fue muy loco. 

Siempre digo, gracias a mi trabajo tuve la oportunidad de ir a muchísimos eventos y recitales, pero extrañamente estaba ansioso por ir al circo. Como dije más arriba, ni me acuerdo cuál y cuándo fue el último “circo circo” que fui. Con “circo circo” a lo que me refiero es a uno que tenga la famosa carpa de circo (valga la redundancia), con trailers alrededor, el olor al algodón de azúcar y el pochoclo, los payasos, los colores… 

Estaba super ansioso. Se había despertado ese pequeño niño interior que cada tanto sale a la superficie.

De las cosas que hablamos con lxs artistas ya se van a enterar, sigan a Rockógrafo para no perdérselo. Pero les adelanto algo. Yo sentí una felicidad y una armonía mientras hablaba, y sobre todo sentí una alta vibra entre todxs. Como que no importa si era el acróbata, la que baila o el payaso, todxs se ayudan entre todxs. Una gran familia.

Empezaba la función. 

Agarré un algodón de azúcar y busqué mi lugar.

Acá admito que me senté un poco atrás a propósito, pues no quería subir al escenario si en alguna parte buscaban a alguien del público. Podría haber dicho que me senté atrás para poder ver al público y el escenario y poder escribir, pero es mentira, me senté atrás para que el payaso no me viera y me hiciera subir al escenario. Bien de vergonzoso.

Yo no sé, pero viste cuando dicen que el circo es mágico. Bueno para mi es real. Porque entre con una sonrisa que ni yo lo podía creer. Un flash. 

Entre. Busqué mi lugar. Me senté con mi algodón de azúcar e hice un suspiro como sacando todo el estrés del día. 

Encima miré para un costa y vi el “Globo de la muerte” con una moto dentro. O sea, no hay nada más circo que una moto andando dentro de una bola de metal gigante. 

Yo estaba feliz.

Además el escenario estaba en la altura ideal, con esto me refiero, tenía una altura perfecta para poder ser vista por cualquiera desde los asientos, pero además no se sentía “inalcanzable”, sino que te hacía parte. 

Sentí cercanía. 

Bueno hablemos del show ahora.

Es una locura.

Es una performance atrás de otra. Un subidón de adrenalina, sin altibajos.

A la mitad del show, se hace una pequeña pausa para ir al baño, comprar algo para tomar o beber y luego de nuevo a la magia. 

Algo importante que me pareció un detalle buenísimo, fue que una vez que empieza el show, no vas a ver vendedores de pochoclo o bebidas caminando entre la gente, nadie te va tapar y no te vas a perder nada.

Cómo estaba atrás, veía a los chicxs que estaban sentados y las caras que tenían. La felicidad y asombro por lo que veían. Adelante mío tenía un chico que no paraba de mirar a su madre como diciendo “¡Viste eso que hicieron!”, y que se volvió loco durante “El Globo de la Muerte”, que es como un show de “circo circo”, en donde uno de los artistas se sube a una moto y empieza a dar vueltas por todo el globo metálico, que para dar más vértigo, después una de las artistas se para en el medio del globo mientras la moto le pasa al alrededor. Una locura hermosa. Que encima es un número que se hace con Thunderstruck de AC/DC sonando a todo lo que da. Mejor imposible.

Yo no sé si habrá sido que estaba teniendo una semana super estresante, medio bajonera y oscura, pero realmente me cambió el día y la semana. Salí con una sonrisa y una felicidad… 

Yo la pasé increíble, porque me vi sentado con mi viejos, mi hermana.. con mi abuela, con mis primos. Me vi haciendo fila para entrar y un payaso me de un globo de regalo. La vi a mi mamá comprando un pochoclo o alguna varita que hacía luz. Me vi preparándonos en casa para ir al circo a pasar una tarde en familia. Me vi como un niño de nuevo. 

Si sos de los 90’ anda a la Cirque Amore, regálatelo. si querés busca a algun sobrinitx, primitx o ahijadx para llevar, pero anda. Anda a ver que pasa que te aseguro que vas a salir más feliz. 

Y saben que, no me paso esto con el Cirque Du Soleil, díganme todo lo que quieran pero acá sentí otra magia.

Datos importantes:

Ubicación: Estacionamiento del HIPER LIBERTAD – Blvr. Oroño 6000 #Rosario

Fechas: Jueves y viernes 19 h | Sábado y domingo 16.30 – 19 h

Entradas a la venta en:

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