Txt: Nicolas Eliceche – PH: Elvio Alcaraz

Pasó una nueva edición del Festival Bandera. Obviamente con Rockografo estuvimos presentes el pasado 7 de octubre. Si, me tomé mi tiempo para escribir esta crónica, pero quería pensar bien qué decir. Es la cuarta edición de este Festival, que ya se hizo su lugar en la grilla anual de eventos a nivel nacional. 

Siempre tengo expectativas por el Bandera, sobre todo porque a Rosario le faltaba este tipo de eventos culturales/musicales. Una ciudad en donde la música se vive tan a flor de piel, aunque con tantos contratiempos por cuestiones municipales, era necesario este tipo de eventos masivos para la ciudad. Sobre todo porque es una ciudad donde cada vez es más difícil para las bandas locales, porque la Municipalidad no hace mucho para la cultura local, es más parece ponerle palos en la rueda, pero es para otra nota eso. Pero en conclusión, festejo y defiendo el Festival Bandera, con la esperanza que cada año crezca más y más. 

 

Bueno, hablemos de esta edición. Tenía expectativas, pero con algunos prejuicios, porque este año, a diferencia de los anteriores, el festival se realizó en el predio de la Ex Rural, no en el Hipódromo, como las ediciones anteriores. La verdad que no sabía que tal iba a ajustarse ese espacio para este evento, sobre todo porque en el Hipódromo siempre fue muy cómodo por el tamaño del lugar. Pero, pero… realmente superó ampliamente las expectativas. Me gustó muchísimo más la Ex Rural que en el hipódromo. Sentí que el acceso fue mucho más directo, y moverse dentro del lugar también fue bastante rápido. Nada de caminar cientos de metros para ir de un escenario a otro. Si tal vez, el escenario “Bandera” lo sentí más chico que el escenario “Cynar” de la edición 2022. Ambos cumplían el rol del “escenario alternativo”. Pero igual me encantó la disposición y también la incorporación del espacio “Laboratorio Bandera”, el cual era un lugar cerrado donde también hubo artistas y Djs.

 

Me jodió un poco la arena que había en algunas partes del predio. Casi que por momentos dificultaba el caminar. 

 

Ahora hablemos de la grilla. A ver, a ver…

Personalmente me pareció lo más flojo del festival, por no decir que me pareció bastante mala. Obviamente es una cuestión súper subjetiva esto, pero a mi no me gustó. Si, hubo grandes artistas, eso no lo niego, pero 6 repitieron del año pasado: Dillom (que también vino en abril al hipódromo), Taichu, Silvestre y La Naranja, Cruzando el Charco, Groovin’ Bohemia y Los Peñaloza, estos dos últimos lo bancamos porque son locales. Pero creo que no hubo nada que rompiera esta grilla. Lo sentí vacío.

Por otro lado, me resulta super extraño que no haya más presencia de artistas locales, obvio que tiene que ver con varias cosas, pero yo no puedo no decir que en el Festival de Rosario debería haber muchisima más presencia local. Tal vez estaría bueno hacer un espacio de Rosario, un “Escenario Rosario” o algo por el estilo. No sé. Pienso en voz alta.

Por otro lado, tengo sentimientos encontrados con los escenarios Norte y Sur. Para quienes no saben, los escenarios Norte y Sur, están uno al lado del otro, y sus grillas están sincronizadas. Es decir, termina un artista en el escenario Norte e inmediatamente comienza otro artista en el escenario Sur. A ver… Es excelente la sincronización, porque en ningún momento hay un silencio, sino que está muy bien organizado. Hace muy dinámico el festival, pero siento que puede generar que el público no se mueva de esa zona, perdiéndose otros artistas en los escenarios más alejados. Obvio, el público puede moverse si quieren ver un artista o banda específica, pero la gente es pajera, y si puede no moverse es mejor, siento que esto afecta a esos artistas y bandas que están en el escenario alejado. Nuevamente aclaro que es algo personal. 

Y otra cosa que me jodio bastante, aunque no es solo del Festival Bandera, es de Todos los festivales, es el quilombo que es comprar bebida con tarjeta. Hice más de una hora para comprar birras con tarjeta. Es una estupidez solo acepten efectivo y tener algunas cajas con postnet. Igual es un white people problem, pero necesito decirlo. 

De las bandas no hay mucho para decir, porque todas estuvieron a la altura y dieron un alto show, eso es irreprochable, te puede gustar o no, pero todas la rompieron. Me quedo con No Te Va a Gustar que fue un show super hitero, literalmente todos hits tocaron y creo que así deben ser en los festivales. Y después el Cuarteto de Nos que siempre es divertido y potente verlos.

A pesar de todo, repito lo que dije arriba, es un festival que voy a defender porque sucede en nuestra ciudad y queremos que crezca cada vez más. Después nos puede gustar la grilla o no, pero la organización fue buena y el espacio cumplió ampliamente con las expectativas y las superó. Por momentos sentí el volumen bajo, pero nada que opaque la fiesta.

Festival Bandera, ya te esperamos el año que viene.