si vienen leyendo mis crónicas, estoy rompiendo mis prejuicios. Si, si, soy bastante prejuicioso, pero estoy más “maduro” (ponele), entonces ahora quiero ver esas bandas que antes me negaba. El sábado pasado le tocó a Las Pelotas.

Nunca fui fanático de Las Pelotas, a pesar que ya los había visto una que otra vez en algún festival. Pero no voy a mentirles, no me quedaba todo el show, prefería irme. No se cual es la razón, pero nunca tuve feeling con la banda. Obviamente que las canciones populares si las conozco, pero más allá de eso no.

Las Pelotas tocaron el sábado pasado en el Anfiteatro Municipal, al aire libre. El viernes anterior al show (el día antes) en Rosario hacia una banda de calor, pero como buen cambio climático, el sábado nos levantamos con el cielo nublado, llovizna y frío. Cuando recordé que tenía que ir a ver Las Pelotas, me quise pegar un tiro en, justamente, las pelotas. Hacía literalmente mucho frío para salir. Pero había que llevar el pan a la mesa y había que ir a trabajar. Así que me calcé la campera y encaré hacia el Anfiteatro. 

Era la primera vez que iba a un recital íntegramente de Las Pelotas. Como buen profesional, apenas puse un pie en el Anfiteatro, respire hondo… y elimine todos los prejuicios. deje que me sorprendiera la banda y me deje llevar.

Fue una hermosa noche. La disfrute. Siempre disfruto la música en vivo. Y por suerte los prejuicios se van cayendo. 

Personalmente, sentí que el show estuvo dividido en distintas “secciones”, siendo la primera la más relajada, en donde se me hizo un poco lento el tiempo. Bueno medio que me aburri. Si tuvo grandes momentos, pero más o menos los primeros 40/50 minutos fueron de canciones más “lentas”. Luego comenzó el reggae y la música más arriba, momento en donde fue como una cachetada que me levantó. Y fue completamente otro show. Mucho más enérgico. Con mucho rock.

A ver, no se ofendan quienes estén leyendo. Esto es una opinión completamente subjetiva, a mi en un momento me pareció muy tranquilo. Repito: A MI. El público de las Pelotas, que dicho sea de paso estaba casi completo el Anfiteatro, lo cual no es poca cosa, estaba completamente extasiado por la música. A pesar de la noche fría y el cielo violeta amenazante de lluvia, se notaba una sonrisa en todo el público. 

Y otra cosa, si bien la parte más “tranquila” del show fueron casi 50 minutos, no se me pasó lento. El show en general no se me pasó lento. No se me hizo pesado. Al contrario avanzó a paso firme entreteniendo a todos los presentes. 

No se cuanto bises hubo, porque varias veces saludaron diciendo que se terminó el show y a los minutos volvían al escenario, así que perdí la cuenta. Me encantó la versión de “El Ojo Blindado” con la que cerraron el show (bueno creo que esa fue la última canción, insisto que frenaron tantas veces al final qué medio se me mezclaron los temas). El anfi se vino abajo con el clásico de Sumo. 

Por suerte sigo rompiendo tabúes y sigo sumando bandas para volver a ver en vivo. Las Pelotas pasó por Rosario, en un show que tuvo de todo, con un público súper encendido a pesar del feo clima que había en la noche del sábado.