Txt: Sofía Fernández _ Ph: Elvio Alcaraz

“Si decís que el rap estaba muerto lo resucité” entonó Trueno pasadas las 21hs en el anfiteatro municipal Humberto De Nito. El rapero de veinte años trajo el “Bien o Mal Tour” a Rosario directo desde Los Ángeles donde había estado apenas unas horas antes en el escenario con J Balvin. 

El músico de La Boca está transitando un gran 2022 con tres premios Gardel, y más fechas por delante, que incluyen un Luna Park agotado. El crecimiento de Trueno como músico es evidente también en el escenario donde es acompañado por una gran banda integrada por Pedro Pasquale, Julián Gallo, Augusto Durañona, Nikko Taranto y también por el inconfundible apoyo de Pedro Peligro, su padre. 

En Rosario hicieron sonar guiños de tango, rock, rap, hip hop, reggaeton y más, en un espectáculo que duró 1 hora y media donde Trueno presentó sus temas nuevos, y también los ya conocidos. El público, en su gran mayoría jóvenes, acompañó y disfrutó las canciones como “Mamichula”, “Ñeri”, “Salimos de noche”, pero también los nuevos como “Fuck el police”, quizás el momento en el que más explotó el anfiteatro. 

Trueno sabe que es un exponente de la música urbana y para todos los jóvenes que lo siguen. Se reconoce como referente y con una tarea como artista, por eso se anima a decir lo que quiere decir arriba de las tablas. Junto a Peligro en más de una ocasión se dirigieron a los más “pibitos” que estaban en el público. El mensaje es el mismo de las canciones “Argentina” y “Tierra Zanta”: unidad, memoria, derechos humanos, la defensa de nuestra identidad diversa y pluricultural y más. En contra de la violencia institucional, y a favor del barrio. 

“El Indio que no se salta las misiones me representa” canta Trueno, y ahí va con una misión: la de llevar el rap y el hip hop a lo más alto de nuevo. A poner a Argentina en el mapa otra vez. Y lo está logrando.