Fiesta popular del rock – Los Gardelitos en en Anfi

Txt: Nicolas Eliceche – PH: Elvio Alcaraz

Que lindo es el rock. Que lindo es la música en vivo. 

Pero que lindo es ir a un recital a ver una banda por primera vez y que exceda ampliamente tus expectativas. Los Gardelitos pasaron por Rosario, y Rockografo estuvo presente para contarte todo.

 

Quien escribe esta nota, nunca había visto a los Gardelitos en vivo, me habían dicho que tenía que verlo, que su público era increíble, que tenían una mística única. Tenía que ir. Si bien yo no soy de escuchar mucho ese género de música, extrañamente los Gardelitos si los he escuchado bastante, pero siempre en mi casa, nunca con la intención de ir a un recital. No se porque, tal vez nunca antes se había dado, que se yo. 

Lo importante fue que este sábado vi por primera vez los gardeles. 

La noche fue genial, porque no estaba caluroso o pesado como noches anteriores, además en el Anfiteatro corría una brisa que refrescaba y hacía amena la noche. Varias cuadras antes del parque Urquiza, ya me estaba cruzando con remeras negras enfilando al lugar del show. Algunas con birras en la mano, otras con botella cortada, otras con vino en cajita. Algún que otro rico olorcito también interrumpía la caminata.

Mi sensación cuando llegué al parque fue como entrar en otro clima completamente distinto. 

Otra dimensión. 

Otro aire. 

Otra vibra. 

Realmente no se bien como explicarlo, pero es una sensación que solo se da en pocos recitales. Es una sensación que la genera el público y los fanáticos. Lo viví con la Renga, con el Indio y ahora con los Gardeles. 

Es gente sentada en cualquier parte, gente encontrándose y reencontrándose. Abrazos y charlas rememorando viejos recitales. Gente que es amiga y que solo se ve en los recitales de los Gardeles. A ver, cuando he ido a otros recitales de otros artistas (no vamos a nombrar a ninguno para no herir susceptibilidades), no me pasa esto. Es solo gente esperando para entrar, haciendo la fila y tomando una cerveza. Acá fue (es) familia, comunidad, amistad. Rock. Cada tanto empieza alguno a cantar alguna canción y rápidamente se va sumando más gente para crear un coro. 

Eso, eso también me sorprende del rock barrial, su público es fiel. Pero cuando digo fiel, digo fiel a nivel único. Conocen todas las bandas del género, no importa que sea una banda under que tiene un EP, este público conoce la banda y conoce sus temas. Es impresionante y super admirable, porque demuestra apoyo y, nuevamente repito, comunidad. 

Eso no pasa en todos los recitales.

No pasa.

Por eso les digo, que apenas puse un pie en el parque fue como entrar a otra dimensión.

Comencé a entender a qué se referían cuando me decía que tenía que vivir a los Gardelitos en vivo.

El recital estaba anunciado a la 21 (obviamente no arrancaron a esa hora sino alrededor de las 21.35 màs o menos), yo llegué cerca de esa hora y el anfiteatro estaba explotado, y encima todavía faltaba entrar gente. Hermoso. 

Es lindo ser parte de este tipo de eventos.

Les dije que afuera del anfi había una previa, bueno adentro también, porque mientras esperábamos la salida de los Gardelitos, los parlantes iban musicalizando con Sumo, Los Redondos, Callejeros, La Renga… El público agitaba. 

Tema que sonaba, tema que el público cantaba y agitaba como si estuviera la banda en vivo. Flameaban banderas o hacían pogo como si Sumo estuviera sobre el escenario. Eso no pasa siempre. 

Con todo esto, la gente estaba a punto caramelo cuando salieron los Gardelitos. 

Explotó.

Ya dije que nunca había visto a la banda en vivo, y no me decepcionó para nada. A pesar que no conocía todos los temas, no me aburrí (con otros artistas si me he aburrido). 

Tocaron 25 temas a lo largo de la noche, varios de ellos con una orquesta acompañándolos. Muñecos inflables gigantes acompañaban la escenografía y de fondo telones con distintos próceres de la música nacional. Tango en vivo en dos canciones. Pogo en todas las canciones.

La puesta y el sonido increíble, un show de la hostia. Y no quiero dejar de resaltar un detalle, la entrada salía 3000 pesos (3500 en la puerta), un precio que para los espectáculos de hoy en día casi no existe. Una banda que no le importa la plata le importa el rock y que todo su público pueda acceder a sus recitales. Porque es un precio accesible y que te ofrecen un show de primer nivel.

Momento para destacar de la noche

Eli, con un vaso de fernet en la mano, recordó que Rosario es una de las pocas ciudades del interior en donde pudieron tocar en 2 oportunidades con Cornetta. Brindando y tirando un poco de fernet al suelo recordó sus recitales en Garcia hace más de 20 años. Está de más aclarar que el público explotó en ese momento.

Otro momento hermoso fue el saludo a todos su público de distintos lugares del país que se acercaron a Rosario para verlo: “Rosario no tuvo miedo que vengamos” dijo Eli, agregando que tienen “mala fama”. Pero además agregó que bien por la gente de Buenos Aires que vino a la ciudad sin miedo, a pesar de las cosas que se dicen en los medios, muchas de ellas falacias.

Y por último un momento hermoso fue Giuli, la madre de Eli, quien estuvo todo el recital al lado del escenario, fue invitada por su hijo a dar un saludo para todo el público presente. Ni bien agarro el micrófono fue impresionante el silencio que se hizo, todxs querían escuchar lo que tenía para decir. Y ella, dijo que su hijo estaba loco, y contó que Eli había tenido un sueño en donde caminaba perdido “como triste”, y en medio de una especie de niebla se la encontraba a su madre y la abrazaba, y ahí se dio cuenta que el amor entre ellos es lo único que importa.

Explotó el anfiteatro. Fue una noche increíble y un show increíble.

 

Ahora, cuando estábamos saliendo del anfiteatro y encarando para tomar unas birras y brindar por recital, vimos uno, dos, tres… 18 colectivos de larga distancia que estaban esperando a los fanáticos de los Gardelitos que viajaron a Rosario para el recital ¡Dieciocho! Todos de dos pisos, así que hagan la cuenta ustedes.

Les repito, esto no sucede con todas las bandas, por eso es lindo ser parte de estos eventos rockeros.